La temperatura y la humedad son dos rangos que van de la mano en el cultivo de setas. Si el interior de nuestro 

cultivo tiene una temperatura elevada el pan se secará más fácilmente, o pueden crecer las setas con mucha rapidez. 

Si nuestras setas crecen muy rápido puede pasar que no les dé tiempo a desarrollarse correctamente y perdamos 

producción. La temperatura suele ser el segundo factor por el cual nuestro pan de setas no fructifica.

En el caso de que nuestro cultivo de setas tenga una temperatura fría o inferior a la necesaria, se ralentizará el 

desarrollo de las setas o incluso puede que llegue a parar su ciclo de vida. Si nuestro pan de setas se encuentra en 

una temperatura por debajo de la recomendada, deberemos colocarlo en una zona con mayor temperatura. 

Una opción muy recomendable o podemos utilizar mantas calentadoras.

Si, por el contrario, el pan de setas mágicas tiene una temperatura superior a la recomendada, deberemos buscarle 

una zona más fría, evitando así la ralentización o paralización del cultivo. Puesto que, si no, las setas dejarían de 

crecer y morirían.

Para conocer cuál de los problemas tenemos en nuestro cultivo de hongos mágicos, es esencial controlar al máximo 

los parámetros de cultivo. Para ello recomendamos siempre utilizar un termohigrómetro.

Pero es que para cultivar las setas alucinógenas necesitamos cumplir correctamente con más parámetros. Además 

de la temperatura y la humedad, es muy importante controlar la iluminación que reciben el pan de setas. 

Manteniendo control podremos estar más tranquilos si nuestro pan de setas no fructifica.